Las playas son espacios naturales habitados por multitud de seres vivos que podrían llegar a verse perjudicados si dejas residuos abandonados. Restos tan pequeños como una colilla, envoltorios o envases desechables, por ejemplo, están fuera de lugar en la playa.
¿Qué puedes hacer tú?
· Si comes en la playa, la mejor de las opciones es llevarte de vuelta los residuos para casa y tirarlos allí. Como segunda opción, puedes depositarlos en los contenedores habilitados para ello, siempre que no estén demasiado llenos.
· ¿Sabías que uno de los residuos más habituales en nuestras playas son los bastoncillos plásticos de limpiar los oídos? No utilices el WC como papelera. Gestiona tus residuos de modo responsable.
· Si fumas, no entierres las colillas bajo la arena, pues esto no hace que desaparezcan y alterarán el equilibrio del ecosistema. A la playa, siempre con un cenicero portátil.
· Si eres de esas personas a las que les gusta pasear por la playa, lleva siempre contigo una bolsa y aprovecha tus paseos para recoger los residuos que te encuentres en tu camino.
· Aplícate la protección solar con tiempo suficiente para que la piel pueda absorberla antes de meterte en el agua.
· Lee los ingredientes de las cremas y productos de protección solar y evita aquellos que contengan los más dañinos: Oxybenzone, Octinoxate, Octocrylene, Benzophenone-1, Benzophenone-8, OD-PABA, 4-Methylbenzylidene camphor, 3-Benzylidene camphor, nano-Titanium dioxide, nano-Zinc oxide.
· En las playas con actividad marisquera, y en la medida de lo posible, intenta evitar pisar demasiado los lugares de cultivo, ya que esto dificulta la fijación de los bivalvos a la arena.
· No cojas marisco en las rocas y orillas, las personas que se dedican profesionalmente al marisqueo lo siembran y cuidan a diario. Respeta su trabajo.
· Procura no voltear y desplazar las piedras de tamaño medio y grande ubicadas en la zona intermareal, muchos animales marinos viven o se refugian debajo de ellas.
· Si ves mariscadoras o mariscadores trabajando en la playa, acércate a ellas e interésate por su labor ¡nadie podrá informarte mejor que ellas!
· Si todavía quieres comprometerte más, no dudes en apuntarte a un programa de voluntariado medioambiental.